Dominando la trama urbana encontramos uno de los templos barrocos mas sobresalientes de la provincia, pero con un inconfundible sello murciano, visible en sus característicos remates bulbosos en cúpulas y torres, pues en aquellas fechas el municipio pertenecía al obispado de Murcia-Cartagena. Aunque fue fundado en 1505, el edificio actual es de principios del siglo XVIII, con su estructura de tres naves, crucero no sobresaliente, galerías altas sobre las naves laterales y coro alto a los pies, cubierta con bóveda de cañón con lunetos en la nave central y de arista en las laterales.
Vista exterior de la iglesia parroquial © Fotografía: Paco Bonilla
El interior está revestido con unas pinturas murales que sustituyen a las barrocas originales desaparecidas en la Guerra Civil, simulando elementos arquitectónicos ficticios. Pero lo más destacable es el espectacular retablo del altar mayor, de escuela murciana, con una planta cóncava adaptada a la cabecera y un recargamiento ornamental contenido, aunque la imaginería y algunos adornos son postguerra, pues los originales se perdieron durante esta guerra. Esa maquinaria teatral del barroco para despertar la religiosidad de los fieles se complementa con un camarín central con la imagen de la titular del templo y culmina con un bellísimo ático dominado por un gran medallón con un relieve de la Santísima Trinidad.
En uno de los brazos del crucero encontramos la capilla de Ntro Padre Jesús Nazareno, presidida por un retablo híbrido mezclando elementos modernos con otros del original barroco mutilado en 1936.
Detalle del interior con el monumental retablo al fondo © Fotografía: Paco Bonilla
Pero la auténtica protagonista es la talla de vestir de Jesús Nazareno, realizada por Francisco Salzillo en 1749 y que podemos considerar la obra maestra de la imaginería barroca almeriense. Muestra una larga melena de cabello natural y porta una cruz de singular tipología abalaustrada.
SEMANA SANTA Y COFRADÍAS
Por su personalidad, historia y especial participación popular destacamos esta manifestación barroca por excelencia. Semana Santa de pasión y de fervor, donde las distintas cofradías mostrarán en unas pocas horas todo el laborioso trabajo desarrollado en todo el año. Es el espíritu de sentimiento y devoción del Barroco perpetuado en el tiempo
Los Pasos de la Borriquita, Morado, Blanco y Negro te van a mostrar sus templos en la calle, sus admirables imágenes de Salzillo, Bellver, Castillo Lactrucci, Padros López, Alanguas Puchet, Sánchez Lozano, Bonillo Luque…, llevados por cientos de costaleros, que te van a mostrar la grandiosidad y elegancia malagueñas con la armonía y el orden cartagenero, los tronos tallados en madera o dorados y la orfebrería sevillana con los bordados en oro y sedas, de nazarenos, banderas y estandartes lorquinos. Te van a hacer vibrar al unir sensibilidad piadosa con riqueza y lujo. Por ello esta Semana Santa está declarada de Interés Turístico Nacional desde 1983.
Ntro Padre Jesús Nazareno, de Francisco Salzillo, joya de la imaginería almeriense © Fotografía: Paco Bonilla
Dos singularidades destacan. La música tendrá un gran protagonismo, con la presentación de las bandas de música que acompañarán a las diferentes hermandades en su procesión y tocando los himnos de las imágenes. Pero también los desfiles militares que acompañan a los distintos pasos, con los Regulares de Melilla, la Infantería de Marina de Cartagena o la Legión.
Las cofradías y pasos procesionales más característicos son:
1. PASO MORADO. Real y Venerable Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santísimo Cristo de la Misericordia, María Santísima de la Esperanza y Nuestra Señora de la Amargura, popularmente conocida por Paso Morado.
La Casa de hermandad dividida en dos edificios, en la calle Arco y otro en la calle Carril, esquina a Galicia, lugar hoy denominado plaza de los Moraos.
Paso Morado. Cristo de la Misericordia © Fotografía: Fondo documental de Hermandades y ayuntamiento de Huércal -Overa
Es la procesión del Silencio el miércoles santo, cuando el Stmo Cristo de la Misericordia es trasladado al Calvario en silencio y a oscuras, tan solo iluminado con los cirios que portan los nazarenos. En la procesión del Calvario Ntro Padre Jesús Nazareno sube al Calvario acompañando de penitentes portando una pesada cruz de madera.
Las imágenes titulares son Ntro Padre Jesús Nazareno (joya barroca del siglo XVIII del imaginero Francisco Salzillo), el Stmo Cristo de la Misericordia, María Stma de la Esperanza y Ntra Sra de la Amargura.
2. PASO BLANCO. Real e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias y San Juan Evangelista.
Casa de hermandad en la ermita de Ntra Sra de las Angustias y San Juan en la calle Ancha.
Procesiona el Jueves Santo con cuatro imágenes: Ntro Padre Jesús Cautivo (responde al modelo impuesto por el Cristo de Medinaceli y es llevado a costal por una cuadrilla compuesta totalmente por mujeres), Cristo de la Sangre (le acompaña un ángel en actitud de recoger con un cáliz el agua y la sangre que brotan de su costado derecho), Ntra Sra de las Angustia (una María joven, bella y piadosa sostiene el cuerpo inerte de Jesús) y San Juan.
Paso Blanco. Ntro Padre Jesús Cautivo en su tercera caída © Fotografía: Fondo documental de Hermandades y ayuntamiento de Huércal Overa
3. PASO NEGRO. Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Santo Sepulcro del Redentor.
Es la cofradía más antigua, fundada en 1661, y hoy tiene su sede en la Avda. Guillermo Reyna (frente al Ayuntamiento).
Solemne y majestuosa realiza la procesión del Entierro de Cristo la noche de Viernes Santo donde se verifican un antiguo y devoto ritual en torno al Cristo Yacente, denominado “paradas”. Procesionan el Santo Sepulcro del Redentor junto con la Virgen de la Soledad, y más recientemente se le incorporó el grupo escultórico de la Oración en el Huerto, compuesto de cinco figuras.
Paso Negro.Santo Entierro © Fotografía: Fondo documental de Hermandades y ayuntamiento de Huércal-Overa
La última cofradía incorporada al patrimonio huercalense de Semana Santa (fundada en el 2000) es la Humilde y Fervorosa Hermandad de la Sagrada Entrada de Jesús en Jerusalén, Nuestra Señora de La Paz y Santiago Apóstol, conocida popularmente como “La Borriquita”.
Está establecida en la capilla de Santiago, ubicada en la carretera Estación, y procesiona el Domingo de Ramos acompañado de numerosos fieles que portan palmas y ramos de olivo, previamente bendecidos, lo que constituye el broche final de la Semana de Pasión, expresión del sentimiento barroco.